El cartucho de resina se compone de dos compartimientos separados por una barrera física. Un compartimiento contiene una masilla de resina de poliéster y el otro un catalizador químico. La rotación del perno durante la instalación rompe el cartucho, hace tiras el paquete, y mezcla los dos componentes, lo que provoca una reacción química que transforma la masilla de la resina a un ancla sólida como roca.